Colmenas
Colmenas, rancho cortesano
Nuestra cooperativa como ha quedado de manifiesto, se dedica a producción y comercialización de productos de la colmena y también mostrar este mundo de la apicultura a través del Museo de la Miel Rancho Cortesano.
Nuestras colmenas están situadas en la sierra y montes de la provincia de Cádiz, zonas que garantizan la calidad de nuestros productos. Poseemos aproximadamente 2000 colmenas agrupadas en unos 40 colmenares en diferentes zonas de nuestra provincia: Vega del Guadalete, Parque Natural de Grazalema, Parque Natural de los Alcornocales, etc
Nuestro principal producto, como no podría ser de otra manera es la miel multifloral, pero además, ofrecemos: miel monofloral (eucalipto, azahar, romero, tomillo, encina, castaño, roble, brezo…), miel con frutos secos, meloja, polen, miel con jalea real, velas de cera, jabones con miel.

¿Dónde viven las abejas?
Las abejas melíferas, es decir las que producen miel, son animales denominados sociales porque necesitan vivir y organizarse en una colonia y ésta se denomina colmena, por tanto es aquí donde habitan.
Cuando la colonia de abejas es silvestre, cuelga sus panales (paredes de cera que construyen las obreras a través de celdas hexagonales) en un espacio protegido como una cueva, interior de un tronco o simplemente de la rama de un árbol.
En un primer momento se utilizaban troncos vacíos o posiblemente elementos cilíndricos de barro cocido o cestos de paja tranzados recubiertos de arcilla o estiércol (se debe relacionar con los modelos de troncos y cestería de que se dispone).
En la Península Ibérica contamos con datos arqueológicos que nos informan sobre la utilización de tubos cilíndricos de arcillas para albergar a las abejas para época ibérica (s. IV a. C.). Estos tubos parecen ser que se disponían unos encima de otros y su ubicación podría ser los tejados de las casas.
Estos tubos cerámicos se encontraban estriados en el interior para que se fijaran bien los panales y los extremos eran cerrados con material perecedero (cuero, madera, etc.) y se dejaban respiraderos y orificios de entrada y salida de las abejas. La diferencia entre estas colmenas hemos visto que radican en la movilidad o no de sus paneles, el hecho de que una colmena se traslade de un lado para otro se define como sedentaria o transhumante.
Ya desde la civilización egipcia se conoce la transhumancia de las colmenas, su traslado, en diferentes puntos del Nilo, así como en otras culturas, si bien parece tener un mayor desarrollo en la Edad Media (poner grabado de escena de transhumancia y aperos de burros).
Para el trabajo apícola se debe contar con un equipamiento muy específico empezando por la vestimenta y todas aquellas herramientas que nos ayuden a obtener aquellos elementos que nos ofrecen las abejas (sería necesario que el muñeco apicultor tuviera en cada una de las partes del traje un cartel con el nombre o bien se mostrar un dibujo-esquema de ellos).
En cuanto a la vestimenta, el componente principal es el velo o careta que debe asegurar la impenetrabilidad de las abejas; el traje (mameluco u overol) que será cómoda, fresca y de color blanco o colores claros; sombrero, guantes y botas.
Por lo que respecta al utillaje para el manejo de las abejas existen herramientas destinadas a diferentes funciones que van desde el ahumador, que reduce la agresividad de las abejas, palancas, pinzas etc., que permiten despegar la tapa de las colmenas y sacar los cuadros,
Hasta útiles destinados a la recogida de miel como el desoperculador, que permite romper la película de cera que encierra dentro de las celdillas la miel, el extractor de miel, filtros, tanques de sedimentación, bomba para la miel, así como aquellos aparatos que nos facilitan la extracción y prensa de la cera

Productos de la colmena
Miel
La miel es un producto natural dulce y viscoso producido por las abejas a partir del néctar de las flores. La miel de nuestras abejas es un producto totalmente virgen, rico en elementos nobles, cuya acción sobre nuestro organismo merece un interés de primer orden El color de la miel varía desde casi incoloro a pardo o casi negro. Su consistencia `puede ser fluida, viscosa o cristalizada total o parcialmente. El sabor y aroma varian, pero generalmente, poseen los de las plantas de las que proceden. La miel tiene muchas propiedades terapéuticas (Havsteen 2002). Se puede usar externamente debido a sus propiedades antimicrobianas y antisépticas. Así, la miel ayuda a cicatrizar y a prevenir infecciones en heridas o quemaduras superficiales. También es utilizada en cosmética (cremas, mascarillas de limpieza facial, tónicos, etcétera) debido a sus cualidades astringentes y suavizantes. Aparte de energética y cicatrizante, es usada para el alivio sintomático del resfriado.2 Estudios en personas de entre 2 y 18 años con infecciones en las vías respiratorias demostraron que es capaz de aliviar las membranas irritadas en la parte posterior de la garganta y que tiene efectos antioxidantes y antivirales. Además, un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la considera segura, fuera del período de la lactancia, para aliviar la tos. Su dulzura y textura de jarabe calmarían el dolor de garganta, pero también influirían su contenido antioxidante y su efecto antimicrobiano. Para niños menores de un año no es recomendable porque existe el peligro del desarrollo del botulismo. Este último riesgo se hace ínfimo en niños más grandes.
Polen
El polen es el elemento masculino de la flor. Las abejas lo recogen en pelotitas adosadas a sus patitas. Para su obtención se emplean unos artilugios llamados cazapolen, éstos constan de una rejilla que colocadas a la entrada de la colmena, las abejas son obligadas a desprenderse del polen. Es considerado el producto natural más completo en cuanto a aminoácidos que existe en la naturaleza.
Propoleos
producto que recogen las abejas de la resina de los árboles para la desinfección de la colmena, Se le atribuyen propiedades antibacterianas, y antiinflamatorias. Es un antibiótico y antiséptico natural que además favorece la capacidad de defensa de nuestro organismo.
Jalea Real
Es un producto denso de sabor ácido, fabricado por las abejas para alimentar a las larvas los primeros días y a la reina durante toda su vida. Sobre el organismo humano, la Jalea Real actúa como un estimulante, mejora el estado general, otorga mayor vigor, baja la tasa de colesterol en la sangre, recomendable para personas con problemas de corazón, aumenta la capacidad de trabajo psíquico e intelectual y transforma en forma positiva los estados de ánimo. Por sus diversos componentes cubre las insuficiencias alimentarías de aminoácidos, vitaminas, proteínas, y sales minerales. Por otra parte proporciona un equilibrio de las funciones digestivas y un rejuvenecimiento sexual, lucha en fin, contra una de las cosas más temidas del hombre, el envejecimiento.
Cera de abejas
La cera es una sustancia grasa que segregan las abejas de su propio cuerpo. Se extrae de la colmena junto a la miel, es su envase natural. Nuestro proceso sería calentarla al baño maría hasta derretirla, consiguiendo de esta manera una limpieza natural por decantación al enfriarse. Una vez la cera limpia de impurezas, la calentamos de nuevo para ponerla líquida y así poder elaborar velas, a través de moldes o bien por inmersión, es decir, introduciendo alternativamente un cordón de algodón (pabilo) en cera líquida y en agua, de esta forma al pabilo se engrosa cada vez más cera consiguiendo una vela artesanal de cera. Hay otras formas de hacer velas también artesanales y sería a través de láminas de cera natural. Estas láminas se hacen a través de moldes y se deja enfriar, a continuación se enrollan sobre un pabilo, dándole la forma y el tamaño que se quiera.
Elaboración de miel en colmenas
Los panales se encuentran en las colmenas, se trasladan a las instalaciones que la cooperativa tiene en Rancho Cortesano (Cuartillo), se introducen en un extractor, a través de la fuerza centrífuga se desprende la miel.
Una vez obtenida, se deja decantar ó se filtra, posteriormente se envasa y etiqueta. Las mieles se denominan monoflorales cuando procede en su mayoría de una sola planta.
Esto se consigue cuando en las zonas donde están las colmenas predomina un tipo de flor.
Esta cualidad le confiere a la miel unas características especiales, incluso se recomienda su uso para una dolencia en particular, ejemplo; la miel de eucalipto de la Vega del Guadalete está indicada para afecciones de garganta

Preguntas frecuentes sobre las colmenas
¿Dónde se deben colocar las colmenas?
La ubicación de las colmenas es clave para garantizar la salud de las abejas, la producción de miel y la seguridad tanto de las personas como del entorno. Un lugar bien elegido favorece el bienestar de la colmena y su equilibrio con la naturaleza.
Requisitos básicos para colocar colmenas:
Zona soleada y protegida del viento: Las abejas son más activas con luz solar. Se recomienda orientar la entrada de la colmena hacia el este o sureste para que reciban el sol de la mañana.
Lejos de ruidos y movimientos bruscos: Las abejas necesitan tranquilidad. Es mejor evitar zonas cercanas a carreteras, maquinaria o animales grandes.
Cerca de fuentes de agua limpia: Las abejas necesitan agua para regular la temperatura de la colmena y disolver el néctar. Si no hay una fuente natural cercana, es recomendable proporcionarles un bebedero seguro.
Rodeadas de flores y vegetación diversa: Cuanta más variedad floral haya alrededor, mejor alimentación tendrán las abejas y mayor será la calidad de la miel.
Zona elevada o bien drenada: Para evitar encharcamientos y humedad, las colmenas deben colocarse sobre bases estables, a unos 30–40 cm del suelo.
A salvo de depredadores y vandalismo: Es importante cercar o proteger el colmenar, especialmente si está en una zona accesible a personas o animales salvajes.
Colocar bien una colmena es cuidar de todo un ecosistema. En el Rancho Cortesano, este proceso se hace con conocimiento, respeto y amor por las abejas y la tierra.
Partes de una colmena natural
A diferencia de las colmenas artificiales utilizadas por los apicultores, una colmena natural es aquella que las abejas construyen por sí mismas en un espacio que ellas consideran seguro: puede ser el hueco de un árbol, una grieta en una pared o incluso un tejado abandonado. Su estructura es completamente orgánica y responde al instinto de supervivencia y organización de la colonia.
1. Panales (celdas de cera)
Son la estructura principal de la colmena natural. Las abejas obreras los construyen con cera que ellas mismas segregan. Están formados por celdillas hexagonales y cuelgan verticalmente. En los panales se alojan:
Huevos, larvas y pupas (zona de cría o “nido”)
Polen (fuente de proteínas)
Miel (fuente de energía)
La distribución no es aleatoria: el centro suele estar ocupado por la cría, rodeado por polen y, en las partes más externas, la miel.
2. Zona de acceso o entrada
Es el lugar por donde entran y salen las abejas. Suele ser una pequeña abertura fácilmente defendible frente a depredadores. Las abejas guardianas se colocan allí para controlar quién entra en la colmena.
3. Envolvente natural
Aunque no la construyen las abejas, el entorno forma parte de la colmena. Puede ser un tronco hueco, una roca o cualquier cavidad que proteja de la lluvia, el viento y los cambios bruscos de temperatura. Esta envoltura ayuda a mantener una temperatura y humedad estables dentro de la colmena.
Colmenas naturales
Las colmenas naturales son aquellas que las abejas crean sin intervención humana, siguiendo su instinto y aprovechando espacios disponibles en la naturaleza. A diferencia de las colmenas artificiales que utilizan los apicultores, estas estructuras son completamente orgánicas y adaptadas al entorno que las rodea.
¿Dónde construyen las abejas sus colmenas naturales?
Las abejas suelen elegir lugares protegidos y de difícil acceso: cavidades en troncos de árboles, huecos entre rocas, grietas en paredes, techos abandonados o incluso antiguos muebles de madera. Lo importante es que el espacio ofrezca seguridad, oscuridad, buena ventilación y resguardo frente a la lluvia y el viento.
¿Cómo son estas colmenas?
En su interior, las abejas construyen panales de cera que cuelgan verticalmente, formados por celdillas hexagonales donde almacenan miel, polen y crían a las nuevas abejas. La distribución dentro de la colmena sigue una lógica térmica y funcional: en el centro, el nido de cría; alrededor, el polen; y en las zonas más externas, la miel.
Su valor ecológico
Las colmenas naturales forman parte del ecosistema y son esenciales para la biodiversidad. Favorecen la polinización de plantas silvestres y cultivos, y sirven como modelo para comprender la organización social de las abejas. Además, permiten observar cómo viven sin depender del ser humano, en equilibrio con el medio.