Descripción
¿Qué es y para qué sirve la melisa?
La melisa (Melissa officinalis), también llamada toronjil, es una planta medicinal con aroma cítrico conocida por sus efectos relajantes y digestivos. Ayuda a calmar el sistema nervioso, reducir el estrés, aliviar la ansiedad y favorecer un sueño reparador. También puede aliviar dolores de cabeza tensionales y molestias menstruales gracias a su efecto relajante.
En el sistema digestivo, mejora la indigestión, reduce gases y calma calambres abdominales. Tiene propiedades antivirales y antioxidantes, destacando su eficacia frente al herpes labial cuando se aplica de forma tópica. Se utiliza principalmente en infusiones, cápsulas, extractos o aceite esencial. Aunque es segura en dosis moderadas, debe evitarse un consumo excesivo en personas con hipotiroidismo o que tomen sedantes.
Melisa propiedades
La melisa es una planta muy valorada por sus múltiples beneficios para la salud, especialmente por su capacidad para relajar el sistema nervioso y mejorar la digestión. También destaca por su acción antiviral, antioxidante y antiinflamatoria, lo que la convierte en un remedio natural muy completo.
Principales propiedades:
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Calmante y relajante: ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y favorece un sueño reparador.
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Digestiva: alivia molestias como flatulencias, dolor abdominal y diarrea.
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Antiviral: eficaz contra el herpes labial y otras infecciones virales.
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Antioxidante y antiinflamatoria: protege el organismo frente al daño celular y la inflamación.
Gracias a estas propiedades, la melisa es una excelente aliada para promover el bienestar físico y emocional de forma natural.
¿Qué contraindicaciones tiene la melisa?
La melisa tiene propiedades relajantes, pero no es recomendable para personas con hipotiroidismo, ya que puede reducir la actividad de la tiroides e interferir con tratamientos como la levotiroxina. También debe evitarse en quienes padecen hipotensión, ya que puede disminuir aún más la presión arterial. Además, su efecto sedante puede potenciar el impacto de ansiolíticos y antidepresivos, causando somnolencia excesiva.
Su consumo tampoco está aconsejado en embarazadas, mujeres en lactancia y personas con glaucoma, ya que puede elevar la presión intraocular. En dosis elevadas, puede generar mareos, somnolencia extrema o molestias digestivas. Si se está bajo tratamiento médico, es recomendable consultar con un especialista antes de consumirla regularmente.
¿La melisa aumenta la presión arterial?
La melisa no aumenta la presión arterial; al contrario, puede ayudar a reducirla ligeramente gracias a su efecto relajante. Por ello, quienes tengan la tensión baja o tomen medicación antihipertensiva deben usarla con moderación.
¿Qué hace la melisa en el corazón?
La melisa (Melissa officinalis), conocida también como toronjil, ejerce un efecto calmante sobre el corazón y el sistema nervioso. Sus compuestos actúan como relajantes suaves, lo que ayuda a disminuir la frecuencia cardíaca en situaciones de ansiedad o estrés. Por esta razón, se considera útil para aliviar palpitaciones nerviosas o la sensación de “latidos acelerados” que aparecen en estados de tensión emocional.
Además, puede contribuir a regular la presión arterial en personas con hipertensión leve asociada al estrés, gracias a su acción hipotensora ligera. Eso sí, no sustituye un tratamiento médico y, en caso de problemas cardíacos, siempre debe usarse como apoyo bajo supervisión profesional.





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